El ex gobernador entrerriano por el radicalismo Sergio Montiel falleció este martes de un paro cardiorrespiratorio, por el cual fue internado de urgencia esta mañana.
El ex mandatario se encontraba hace un tiempo aquejado por una enfermedad que últimamente había empeorado. Montiel estuvo dos veces al frente del Ejecutivo entrerriano: la primera en 1983, donde la fórmula que integró con Jorge Martínez Garbino se impuso a la justicialista Blanc – Gay, consagrándolo como gobernador para el período 1983 – 1987, y la segunda en 1999, donde llegaría nuevamente a la gobernación acompañado por Edelmiro Tomás Pauletti. Venció en los comicios de octubre de ese año a la fórmula del peronismo Héctor Maya – Faustino Schiavoni. Jorge Busti, uno de sus principales adversarios políticos, lamentó su fallecimiento y saludó a la familia. El pasado 20 de octubre el dirigente radical había cumplido 84 años.Nacido en Concepción del Uruguay, en 1927, Montiel era abogado de profesión, además de haber sido profesor de derecho constitucional de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Litoral. Militó toda su vida en el radicalismo, ocupando diversos cargos partidarios (desde presidente de la Juventud a presidente del Comité Provincia), y públicos, carrera que inició como subsecretario de Justicia de la Provincia, tras el derrocamiento del gobierno peronista en 1955.
Luego, fue ministro de Acción Social durante el gobierno de Carlos Contín, entre 1963 y 1966. En 1972, se lanzó por primera vez como candidato a la gobernación, en apoyo a la fórmula nacional Ricardo Alfonsín – Conrado Storani, que fue derrotada en la interna por la Línea Nacional, que encarnaban Ricardo Balbín y Fernando de la Rúa. Montiel terminó en tercer lugar, detrás de otro agrupamiento alfonsinista, alineado con César Jaroslavsky.
En 1983, la fórmula que integró con Jorge Martínez Garbino, se impuso a la justicialista Blanc – Gay en la elección provincial, consagrándolo como gobernador para el período 1983 – 1987, consignó APF.
En 1999 llegaría nuevamente a la gobernación, esta vez acompañado por Edelmiro Tomás Pauletti. Venció en los comicios de octubre de ese año a la fórmula del peronismo Héctor Maya – Faustino Schiavoni.
Sus dos gestiones de gobierno tuvieron una impronta arraigada en la histórica concepción radical, donde el Estado tiene una gravitación de importancia en la vida económica y social de la provincia. En su primer paso por la gobernación, impulsó la instalación de la Facultad de Biotecnología en Oro Verde y la llegada del gas natural, con el cruce del gasoducto. De su última administración, se destacan la creación de la primera universidad pública provincial (la Uader) y el sistema de crédito provincial, la tarjeta Sidecreer.
En 1991 intentó ser nuevamente electo gobernador, pero fue derrotado por el justicialista Armando Moine. En 1995 sufrió una nueva frustración, al caer en los comicios ante el peronista Jorge Busti, con quien polarizó durante 30 años las simpatías y antipatías de la sociedad entrerriana.
Montiel llegó a esta última elección como diputado nacional, cargo al que accedió en 1991. Por su oposición al Pacto de Olivos realizado por Alfonsín y Carlos Menem, que permitió la reforma constitucional y la inclusión de la cláusula de reelección que posibilitó al riojano un segundo mandato en 1995, el comité provincia de Entre Ríos, dominado por el montielismo, fue intervenido por el Congreso partidario nacional en marzo de 1994. A fines de la década, Montiel y Alfonsín alcanzaron la reconciliación.
El desaparecido dirigente estaba casado con Marta Jordán. El matrimonio adoptó dos hijos: Víctor y Héctor. El primero ocupó la titularidad del área de Turismo durante la segunda gestión de su padre, pero luego se volcó a la actividad privada.
Busti lamentó la pérdida
El presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Busti, se lamentó por el fallecimiento de Montiel, uno de sus principales rivales políticos en su carrera.
"Ha partido el Dr. Sergio Alberto Montiel, dos veces gobernador de Entre Ríos por la voluntad popular. Un hombre de la política y eso es siempre una pérdida para la democracia. Mi profundo respeto para su señora, sus hijos, familia, amigos y simpatizantes", expresó.
El saludo de sus correligionarios
Alberto Rotman, secretario de Salud en la última gestión Montiel, lamentó el fallecimiento del ex gobernador y afirmó que con su figura “desaparece el último gran dirigente radical que tuvo la provincia”.
“Se lo extrañará, porque marcó un camino y un sendero de cómo transitar la política”, dijo en declaraciones reproducidas por APF.
Por su parte, el intendente de Maciá, Ricardo Troncoso, expresó su pesar por el fallecimiento del ex mandatario, a quien describió como “caudillo luchador, inclaudicable, de un extraordinario conocimiento y sensibilidad, hombre de mucho coraje y fuertes principios que supo marcar un tiempo para nuestra querida UCR y para toda la política toda”.
“Para quienes transitamos los caminos intrincados de la política, son importantes las guías y los ejemplos a seguir. Sin duda que Montiel fue uno. Caudillo luchador, inclaudicable, de un extraordinario conocimiento y sensibilidad, hombre de mucho coraje y fuertes principios que supo marcar un tiempo para nuestra querida UCR y para toda la política toda. Además un gran amigo personal, de esos entrañables, que saben aconsejar y escuchar, siempre con sabiduría y entendimiento. Inspirador de respeto y rectitud”, dijo el ex diputado provincial en un comunicado de prensa.
“Recordaremos en él, no sólo al último caudillo radical, sino a un militante inagotable, valuarte de la recuperación de la democracia en nuestro país, que supo enseñar a muchas generaciones el camino a seguir, trabajando por el porvenir, el desarrollo y el futuro de Entre Ríos. Montiel debe ser recordado como lo que fue: un gran dirigente y un gran hombre”, concluyó el intendente de Maciá.
En tanto, el diputado nacional electo por la UCR, Fabián Rogel, señaló: “Estoy en Buenos Aires, cumpliendo con mis responsabilidades, pero he estado siguiendo de cerca durante esta ultimo semana el estado de salud de Montiel, estaba en conocimiento de que estaba en una situación complicada”.
En este sentido, expresó: “Me ha provocado una sensación de profunda tristeza su partida. Primero porque la pérdida de un hombre político con ese volumen deja un vacío muy importante. En el radicalismo, a pesar de varios intentos, no se ha podido cubrir el liderazgo”.
Finalmente, en comunicación con Uno, dijo que le hubiera gustado que “institucionalmente, las esferas más altas del partido le hubieran hecho los reconocimientos que se merecía”.
“En lo personal, quiero decir que participé de su primer gobierno, del cual me siento muy orgulloso, pero siendo presidente del Comité Capital, el año pasado tuvimos el humilde pero importante homenaje que lo tuvo a él como único orador. Con eso sentí que había cumplido con alguien que además de haber marcado durante muchos años la vida política del radicalismo y, a pesar de todas las diferencias que tuvimos en los últimos años, me marcó enormemente en su visión sobre la provincia y sobre los grandes temas nacionales”, culminó.